LEE

El instante en que el sol asoma por el horizonte, pintando el cielo de tonos dorados y rosados. Es el renacer diario, la promesa de un nuevo comienzo, donde la noche se disuelve y el mundo despierta. — Luciana Méndez

Planta de la familia de las umbelíferas, como de un metro de altura, con tallos lisos, hojas hendidas muy menudamente, flores pequeñas y blancas, y fruto oval y lampiño.

Niebla ligera que envuelve los paisajes al alba, difuminando los contornos y creando un aura de misterio. La bruma es el susurro de la naturaleza, un velo que oculta y revela a la vez. — Héctor Valladares

Un juguete óptico que fragmenta la realidad en patrones simétricos y coloridos. Metáfora de la vida: con cada giro, las piezas se recombinan, mostrando que la belleza reside en el cambio constante. — Isabel Quiroga

Divagación de la mente cuando escapa de la razón. Son palabras sin orden, ideas que fluyen como un río desbordado, donde los sueños y la locura se entrelazan sin distinción. — Samuel Rojas

Lo que dura apenas un instante, como el vuelo de una mariposa o el rocío al mediodía. Nos recuerda que la fugacidad no le resta valor, sino que lo intensifica, pues lo efímero es puro mientras existe. — Clara Núñez

Resplandor intenso y breve, como el de un relámpago o una chispa. Es la luz que irrumpe en la oscuridad, dejando una estela de asombro en quien lo presencia. — Daniel Soto

Criatura de piedra que vigila desde lo alto de las catedrales, mezclando lo grotesco con lo sublime. Son guardianes silenciosos, testigos del paso del tiempo y de las historias humanas. — Martina León

El soplo leve de vida, casi imperceptible, que nos mantiene en este mundo. Es aire y es alma, el vínculo invisible entre el cuerpo y el misterio de la existencia. — Renato Espinoza

Juego de colores que cambian según la luz, como en las alas de un colibrí o en una burbuja de jabón. Es la magia de la física convertida en arte, donde la luz se descompone en mil matices. — Elena Morán

Alegría desbordante, esa que hace cantar sin motivo y bailar sin ritmo. Es el éxtasis del corazón cuando olvida las penas y se entrega al puro gozo de estar vivo. — Andrés Campos