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Calle Larios

La Calle Marqués de Larios, conocida coloquialmente como Calle Larios, se ha convertido en uno de los emblemas más destacados de Málaga. Esta vía, que hoy en día es el corazón de la Málaga actual, representa además uno de los proyectos de urbanismo más relevantes del siglo XIX a nivel mundial. Y decimos siglo XIX porque a pesar de los más de 2.900 años de historia de la ciudad, su calle principal es relativamente reciente. Conozcamos calle Larios.

Historia Calle Marqués de Larios

El entramado de calles en el centro histórico de Málaga es heredado de la época árabe. Este diseño, caracterizado por su trazado estrecho y laberíntico, respondía originalmente a la necesidad de mantener el interior de la ciudad fresco, minimizando la incidencia del sol en sus calles. Sin embargo, con el tiempo, esta estructura se volvió poco práctica, especialmente ante el aumento de población.

La concentración de habitantes en estas callejuelas trajo consigo serios problemas de salubridad. Muchas de las edificaciones del centro, como tabernas, mesones, albergues y viviendas, estaban en condiciones degradadas, con infraestructuras de saneamiento deficientes. Esto sumado a una falta de ventilación por el entramado estrecho y lleno de recovecos, convirtió al centro de Málaga en un foco de brotes epidémicos que se propagaban al resto de la ciudad.

Este fue uno de los principales motivos que impulsaron el proyecto de creación de la Calle Marqués de Larios, así como de calle Alcazabilla y calle Nueva. El segundo motivo fue la reciente finalización del proyecto de la Alameda Principal y el Paseo del Parque, dos grandes avenidas que separan el casco histórico del nuevo puerto. La burguesía de Málaga comenzó a asentarse en esta nueva zona, haciendo evidente la necesidad de abrir una vía directa que uniera el corazón del centro, representado por la actual Plaza de la Constitución, con este ensanche y el puerto mediante una línea recta.

Así que con esta motivación el ayuntamiento de la ciudad, siendo alcalde Alarcón Lujan, hace publica las bases para promover la construcción a través de una sociedad anónima. Se establece como capital total de esta sociedad 1000000 de pesetas (6000 euros) que se va a dividir en 40 acciones de 25000 pesetas cada una. Se repartirán entre la Sociedad Hijos de Manuel Heredia, Hijos de Manuel Larios, Antonio Campos Garín, Jorge Loring y Simón Castel.

El 11 de mayo de 1887 el alcalde, en esa fecha Liborio García, le cede la ejecución de la obra a la familia Larios, por ser Manuel Domingo Larios y Larios el mayor impulsor del proyecto y tener la mayoría del paquete accionarial.

El 15 de mayo de 1887 se inició la construcción de la calle, siguiendo el diseño del arquitecto municipal D. Manuel Rivera Valentín para su trazado de 350 metros de longitud que es lo que mide la calle. Por su parte, el arquitecto D. Eduardo Strachan Viana-Cárdenas asumió la responsabilidad del proyecto de las edificaciones y la dirección de la obra e introduce el estilo e influencia de la escuela de Chicago, pero con el aire europeo de los bulevares parisinos de Haussmann para su realización. Es este último quien estará día a día a pie de obra dirigiendo los mas de 1200 obreros contratados para llevar a cabo el proyecto. Se estipulo que debía de ser acaba en solo 4 años y para la realización del proyecto se expropiaron casas de las calles Siete Revueltas, San Juan de los Reyes, callejón del Gato, Almacenes, callejón del Fraile, callejón del Perro, San Bernardo el Viejo, Salinas, Postas, Espartería, y Don Juan Díaz. Se derribaron más de 130 fincas

Guerrero Strachan, incentivado por domingo Larios, quiere dar singularidad a la calle y para ello incorpora adelantos técnicos e intelectuales en las construcciones que van a solventar los problemas que dieron origen al proyecto y convirtiéndola en una de las calles mas lujosas de España.

Para solucionar la ventilación del entramado de callejuelas estrechas del casco histórico lo que hace es establecer todas las esquinas de las edificaciones con un acabado curvo. De esta forma la brisa marina que entraba desde el puerto y recorría toda la calle, gracias a las esquinas redondeadas de los edificios, se derivaba al resto de calles adyacentes limpiando el aire. Y para conferir ese estado de calle señorial se distribuyen 12 manzanas a lo largo de la via con edificios simétricos, todos de la misma altura que coincide con la anchura total de la calle, de esta forma se logra una armonía arquitectónica. También sus edificios contaban con comodidades impensables en aquel entonces como techos altos y columnas metálicas que sujetaban la estructura, suelos hidráulicos, saneamiento propio, agua corriente y dos baños por vivienda. Todos los inmuebles tienen una orientación que permiten la entrada del sol en invierno y no durante la etapa de mayor calor.

El remate final del proyecto fue el adoquinado primigenio que se realizó con tarugos cuadrados de madera, que daban al suelo de la calle aspecto de elegante parqué y que amortiguaban los sonidos de los cascos de caballos y las ruedas de coches y carruajes para tranquilidad de los vecinos que habían adquirido allí su lujosa vivienda. El proyecto satisfizo enormemente a la familia Larios que vio posible, tras 4 años, la inauguración de la calle el 27 de agosto de 1891, siendo alcalde D. Sebastián Souvirón Torres y la bendición corrió a cargo del obispo y beato D. Marcelo Spínola y Maestre.

Calle Larios transformo la zona en el centro comercial de la ciudad, emblema de la burguesía malagueña, donde se instalaron los primeros comercios de lujo. En la actualidad es la sexta calle mas cara de toda España.

En 1907 tras una riada que desborda el rio Guadalmedina hace que toda la madera utilizada para pavimentar la calle queda inservible y se sustituyo por uno de granito. En 2002 se peatonaliza junto a la plaza de la constitución iniciando el cambio del centro histórico de Málaga para que lo disfrutemos tal y como hoy lo hacemos.

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