(Del castellano "apechugar", pero con más arte y resignación malagueña).
v. intr. Asumir una tarea o responsabilidad, normalmente con pocas ganas y porque no queda otra. También se usa cuando alguien se come un marrón importante sin rechistar.
- Ejemplo de uso:
- Me ha tocado apencar con la mudanza del cuñao… Otra vez.
- Aquí siempre apencamos los mismos mientras otros miran, ¿no?
Se usa en más sitios, pero en Málaga lo tenemos tan interiorizado que hasta apencamos con que otros se escaqueen.
- Expresión alternativa:
- Apechugar con el marrón: Para los legales.
- Comerse el marrón con papas: Para los dramáticos.
¿Quieres aportar tu propia palabra malagueña? Solo los miembros del Club pueden hacerlo. ¡Regístrate gratis y conviértete en académico de la R.A.M.!
Aún no hay comentarios.